El chequeo prostático, un acto de responsabilidad y hombría, por Ricardo Soto-Rosa

El chequeo prostático, un acto de responsabilidad y hombría

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Por Caraota Digital 5 Min de Lectura
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Por el Dr. Ricardo Soto-Rosa

Hacía ya unas cuantas semanas que el capitán retirado Carlos Pérez Bruzual se encontraba indispuesto, aquejado de un dolor de espalda que limitaba sus movimientos, asociado a cierta debilidad general, por lo que pensó que podría estar relacionado a la falta de ejercicio regular.

Decidió inscribirse en un gimnasio cercano a su domicilio, ubicado en la urbanización de El Paraíso, donde a diario, camino a la panadería, se encontraba a muchos de sus antiguos compañeros de academia, quienes se mantenían aún en excelente condición física.

Después de una semana de actividad, aun Pérez Bruzual no recuperaba el vigor y el dolor de espalda lo atenazaba sin piedad. Siguió el consejo de su compañero de fuerza, Navas Colmenares, quien le recomendó unas ampolletas de testosterona que inyectadas cada mes harían el milagro, y lo pondrían como “una pepa”.

A los días Carlos sintió un fuerte crujido en su espalda y ya las piernas no le respondieron más, fue trasladado de inmediato por sus familiares a un centro asistencial, que desde hace años no visitaba, porque su aversión a los médicos y la medicina tradicional era de toda la vida.

Siempre Pérez Bruzual tenía unas palabras de rechazo y menos precio hacia los médicos a quienes consideraba peseteros y pantalleros. Al realizar los estudios se encontraron múltiples lesiones de aspecto metastásico en diferentes huesos, en especial de la columna, con una fractura de una de las vértebras lumbares que ocasiono la parálisis de sus piernas, Lo más revelador fue el examen prostático de la sangre llamado PSA el cual se encontraba en un nivel exageradamente alto.

El medico lo interrogó con respecto a su control prostático y con una amarga sonrisa le dijo que él no era hombre de médicos. Al final de esa semana se llegó a la conclusión diagnóstica de que el Capitán Retirado Carlos Pérez Bruzual de 59 años de edad presentaba cáncer de Próstata avanzado y que requería como tratamiento médico la supresión de la hormona testosterona y aplicar radioterapia local para aliviar el dolor por las lesiones óseas.

En la próstata pueden ocurrir básicamente tres enfermedades: La Prostatitis que son los procesos infecciosos o inflamatorios con síntomas muy ambiguos como sensación de peso en el periné o punzadas en testículos y pene.

La Hiperplasia Prostática Benigna, que es el crecimiento benigno de la glándula que ocasiona obstrucción de la salida de la vejiga observando un chorro miccional más fino, con menos fuerza y sensación de vaciado incompleto, así como urgencia para orinar, aumento de la frecuencia miccional durante la noche que entorpece el descanso. Y el cáncer de próstata que no da ningún síntoma a menos que esté muy avanzado

El cáncer de próstata es el más frecuente en el hombre en el mundo, pero no es la primera causa de muerte ya que es curable siempre y cuando se diagnostique a tiempo. Esta es la razón por lo que, a partir de los 40 años de edad, todos los hombres deben asistir al urólogo una vez al año para realizar los exámenes pertinentes que permitan descartar su presencia.

El cáncer de próstata tiene diferentes maneras de tratarlo de acuerdo a su extensión, grado de diferenciación y condiciones particulares de cada paciente. Puede ser desde una Vigilancia Activa donde no se practica ningún tratamiento a menos que experimente cambios, hasta la cirugía llamada prostatectomía radical, donde se elimina todo el órgano afectado.

Hoy en día es la cirugía con robot llamada robótica, la más indicada, por ser menos invasiva, de más rápida recuperación y de menos lesiones colaterales, también está la radioterapia bien sea externa o con implantación de semillas radioactivas llamada braquiterapia.

En casos avanzados se practica un bloqueo total de la hormona testosterona llamado castración química. A pesar del tratamiento médico y los esfuerzos realizados por todo el personal, Pérez Bruzual, incrédulo de la medicina, no respondió al tratamiento y un mes después del evento, se fue de este plano.

Para conocer más sobre estos temas visita www.medicosvenezolanosonline.com en las redes sociales @drsotorosa.

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