Luigi Mangione, el hombre acusado de asesinar al CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, compareció ante un tribunal de Nueva York este jueves, 19 de diciembre, enfrentando nuevos cargos federales de asesinato y acoso.
Mangione, de 26 años, fue extraditado desde Pensilvania, donde fue arrestado tras una búsqueda de cinco días.
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Durante la audiencia, se le leyeron los cargos, que incluyen asesinato mediante el uso de un arma de fuego, lo que podría llevar a la pena de muerte si es declarado culpable.
El caso ha generado gran atención mediática debido a la naturaleza del crimen y las circunstancias que rodean a Mangione.
Según los fiscales, Mangione planeó el ataque durante meses, motivado por su desprecio hacia la industria de seguros de salud y los ejecutivos corporativos adinerados.
En su posesión, la policía encontró un cuaderno con anotaciones que expresaban hostilidad hacia la industria y detallaban sus intenciones de atacar a Thompson.
La defensa de Mangione cuestionó la claridad de los cargos y la evidencia presentada, describiendo la situación como «altamente inusual».
Su abogada, Karen Friedman Agnifilo, señaló que la superposición de cargos estatales y federales complica la defensa y crea confusión sobre las obligaciones de descubrimiento de pruebas.
A pesar de estas objeciones, los fiscales federales han defendido la gravedad de los cargos, subrayando la naturaleza premeditada y violenta del crimen.
PENA DE MUERTE
Uno de los cargos federales a los que se enfrenta Mangione conlleva una pena máxima potencial de muerte o cadena perpetua. Así lo dijo el mismo jueves la Fiscalía para el Distrito Sur de Nueva York.
Los delitos de asedio y armas de fuego de los que está acusado también conllevan penas máximas potenciales de cadena perpetua. El delito de armas de fuego conlleva una pena mínima de 30 años de prisión.
Los fiscales no han dicho si solicitarán la pena de muerte. La decisión de solicitarla en última instancia tendría que ser aprobada por el secretario de Justicia de Estados Unidos.