Óscar Meza, director del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), informó el sábado que la canasta alimentaria familiar en febrero se situó en 487,12 dólares, equivalente a 31.662.80 bolívares, por lo que se necesitaron más de 243 salarios mínimos para adquirirla en el mes pasado.
En sus redes sociales, mencionó que el precio en dólares se incrementó un 2,2% o 10,30 dólares con relación a enero pasado. Además, con relación al monto en moneda nacional, dijo que la canasta sufrió un aumento de 10,7% o 3.053,73 bolívares, en comparación el valor del primer mes de 2025.
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«El poder adquisitivo del salario mínimo se reduce 0,4% con relación al precio de la canasta», resaltó.
Ante tal escenario, una familia requirió de 243,56 salarios mínimos para poder comprar los 60 productos que conforman la canasta alimentaria familiar.
LOS RUBROS QUE PRESENTARON UN MAYOR INCREMENTO
En cuanto a los rubros que presentaron un mayor incremento de precios, fueron los siguientes: Caraotas, arvejas y lentejas (39,02%); leche, queso y huevos (17,98%); grasas y aceites (17,72%); azúcar y sal (14,75%); cereales y productos derivados (13,54%); salsa y mayonesa (9,30%); carnes y sus preparados (8,46%); pescado y mariscos (8,22%); café (7,30%); raíces, tubérculos y otros (2,30%) y frutas y hortalizas (0,76%).
Pese a esto, el salario mínimo mensual en febrero se mantuvo en 130 bolívares, es decir, lo equivalente a escasos dos dólares.
La variación mensual de la Canasta en febrero de 2025 se ubicó en 10,7%, mientras la acumulada se situó en 15,5% y la interanual en 51,9%.
Según cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), la inflación repuntó en febrero en Venezuela al posicionarse en un 12,8 % intermensual, 4,9% más que en enero. Esto elevó la variación interanual hasta el 117%, dijo el ente independiente a principios del presente mes.
El OVF advirtió que Venezuela entró «nuevamente en una dinámica de alta inflación asociada a la caída de los saldos monetarios reales potenciada por un cuadro macroeconómico desfavorable y con un BCV incapaz de contener la depreciación de la moneda».
