Este sábado la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Mérida, acompañó a más de 150 estudiantes de medicina, en una eucaristía y la Imposición de Batas, un evento significativo que marca el inicio del camino profesional en el ámbito de la salud.
Cristian Pino, presidente del colegio, señaló que el acto no solo simboliza la entrada a una nueva etapa académica, pues representa un compromiso con la ética y la responsabilidad que conlleva la profesión médica.
La eucaristía fue celebrada en un ambiente de solemnidad y respeto y reunió a estudiantes, familiares y miembros de la comunidad académica.
Durante la ceremonia, los presentes reflexionaron sobre la importancia de la vocación médica y el impacto que los futuros médicos tendrán en la vida de sus pacientes.
La Junta Directiva del Colegio, destacó la relevancia de la formación integral de los estudiantes, no solo en conocimientos técnicos, sino en valores humanos y éticos.
De acuerdo con Pino, la imposición de batas simboliza la transición de la teoría a la práctica, momento en el que cada uno de los más de 150 estudiantes recibió su bata blanca, «es un emblema de su compromiso con la salud y el bienestar de la sociedad», dijo.
Señaló que el acto es un recordatorio de la responsabilidad que asumen al convertirse en profesionales de la salud, donde la empatía y la ética son fundamentales.
El galeno, explicó que uno de los momentos más emotivos de la ceremonia, fue la entrega del Juramento Hipocrático actualizado a cada estudiante por parte de la Junta Directiva del Colegio, juramento, que ha evolucionado a lo largo de los años y que refleja los valores contemporáneos de la medicina, «incluyendo el respeto por la dignidad humana, la promoción de la justicia y la importancia de la atención centrada en el paciente. Al recitar este juramento, los estudiantes reafirmaron su compromiso con la ética médica y su dedicación a la profesión», aseguró Pino.
Un futuro brillante por delante
«El día de ayer no solo fue una celebración, sino también un punto de partida para estos jóvenes médicos. Con la bata blanca y el Juramento Hipocrático en mano, están listos para enfrentar los desafíos que les esperan en su formación y en su futura práctica profesional», finalizó. Prensa Colegio de Médicos de Mérida.