El número de personas afectadas por las torrenciales lluvias de hace casi dos semanas en Güiria, estado Sucre, ya supera las 2.500, luego que la onda tropical 28 azotara los municipios Mariño y Valdez.
María Domínguez, una habitante de la zona, narró a Crónica Uno que el agua le llegó al pecho. Cuenta que el temporal le dejó sin margen de recuperar sus pertenencias dado que estaba sola en casa.
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«Nada sirve, quedamos sin nada. Los niños se quedaron sin ropa, todos nos quedamos sin cocina, sin tanque, cocinamos en fogón. Agradecemos el apoyo gubernamental para recuperarnos», expresó.
Como ella, 310 familias más resultaron damnificadas y tratan de salir adelante.
Un reporte oficial dice que en Valdez la cantidad de afectados pasó de 1.027 a 2.562. Esto se traduce en 941 familias y 764 viviendas con daños materiales.
NO HAY PASO VEHICULAR
Unas cinco comunidades siguen sin paso vehicular por los estragos en la vialidad: Caratal de Yoco, Río Salado, El Cedro, El Cedrito y El Mago. Actualmente, funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado ejecutan labores de atención primaria de la población y evaluación de daños.
Por contraparte, en el sector Las Mesetas del municipio Mariño, el pasó ya fue habilitado.
Además de Güiria, las lluvias dejaron a otros 31 sectores de Valdez en estado de emergencia. Lo mismo ocurrió en el municipio Montes cuando el coletazo del huracán Beryl provocó el desbordamiento del río Manzanares en julio.
«Trabajamos para acompañar a las comunidades afectadas. Agradecemos a Dios por el apoyo recibido y a los voluntarios que se han unido a esta labor», dijo el sacerdote Jesús Villarroel, director de Cáritas.
Voluntarios de la organización determinaron que tras el desbordamiento de 23 ríos y quebradas, hay un número considerable de adultos mayores entre los damnificados en Güiria.
