Julio Castro, internista, infectólogo y miembro de la Red de Médicos por la Salud, alertó que muchos hospitales están exigiendo altas sumas de dinero para realizar intervenciones quirúrgicas.
«Hay un primer pago que tiene que ver con que los pacientes tienen que llevar una lista que le pide el hospital o no lo pueden operar, ese coste está alrededor de 300 o 400 dólares, solamente en insumos. Además de esto, cada vez se hace más notorio que los hospitales exigen una colaboración para realizar la operación. En algunos sitios recibe la colaboración un médico, una enfermera o personal administrativo, esto es absolutamente irregular y pasa mucho más frecuente de lo que uno se imagina», dijo en una entrevista para Román Lozinski.
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Debido a este fenómeno, aseguró que los hospitales están teniendo una tendencia de operar mayormente a personas con alto poder adquisitivo. «Uno ve la plantilla de los hospitales y hay más cirugías plásticas que cirugías de remplazo de cadera».
Por otra parte, destacó que los tiempos de espera siguen estando muy por encima de lo óptimo.
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Durante noviembre de 2024, el monitoreo de la Encuesta Nacional de Hospitales evidenció que un paciente infartado debe esperar en promedio 2 horas para que se le administre el primer medicamento, empeorando el tiempo de atención por 40 minutos.
Durante noviembre de 2024, el monitoreo de la Encuesta Nacional de Hospitales evidenció que un paciente infartado debe esperar en promedio 2 horas para que se le administre el primer medicamento, empeorando el tiempo de atención por 40 minutos. #ENH24 pic.twitter.com/xeAKC1lN8q
— Encuesta Nacional de Hospitales (@ENHVzla) January 27, 2025
«En el caso de infarto o neumonía está demostrado que el tiempo en que te tardes atendiendo a un paciente se correlaciona con mayor mortalidad o mayores secuelas. El porcentaje de desabastecimiento está disminuyendo pero las cosas empiezan a deteriorarse», indicó el especialista.
En este sentido, destacó que hay programas financiados desde el extranjero que han empezado a debilitarse. “Empiezas a ver signos de deterioro de los fondos, pero esto es más drástico porque es la suspensión de las ayudas federales que tienen que ver con agencias de ayuda humanitaria en el mundo”.
El monitoreo realizado por la Encuesta Nacional de Hospitales en septiembre 2024, evidenció que el desabastecimiento de insumos de quirófano fue de 73,8% y en las emergencias de 37%.
