Treinta años después de haber cometido uno de los crímenes más impactantes de Venezuela, Cybell Naime reapareció en redes sociales para expresar su arrepentimiento.
A través de un video en TikTok, la mujer ofreció disculpas a los familiares de sus víctimas y reconoció el peso de sus actos.
«Les pido mil disculpas. Simplemente, perdón… Si pudiera retroceder el tiempo, no lo haría», dijo con voz entrecortada, visiblemente conmovida. Naime afirmó que cada día enfrenta las consecuencias de sus acciones y dejó claro que no busca victimizarse, sino compartir su historia para que otros aprendan de sus errores.
«Como usted dice, lo que uno hace, lo paga, y yo lo estoy pagando todos los días. No estoy aquí para hacer el papel de víctima. Vengo a contar mi historia de vida para que las personas aprendan, me conozcan y sepan la realidad que vive una persona después de cometer todos los errores que cometió en la vida. Todo tiene sus consecuencias», expresó.
Naime también explicó que nunca había pedido disculpas por miedo al rechazo. «A la vista está que nunca van a perdonar algo así. Yo tampoco lo perdonaría si le hicieran eso a un familiar. Es algo imperdonable, pero no puedo regresar el tiempo, señora, y lo estoy viviendo día a día. Perdón, perdón, nuevamente le digo que ojalá fuera yo quien no estuviera en este mundo».
¿Recuerdan a Cybell Naime, la de caso de los gatos? Me la acabo de encontrar en Tik Tok 😳 pic.twitter.com/z1sKtArlCd
— Ericka Ponce de León R. (@CereOficial) February 14, 2025
EL CRIMEN DE LOS GATOS
En diciembre de 1994, Cybell Naime tenía 18 años cuando asesinó a Miguel Tauil, un abogado de 30 años, y a Juan Carlos González, de 19, en un hecho que tuvo como detonante la compra de un gato angora.
Nacida en el seno de una familia libanesa y criada bajo estrictas normas por su padre, el ginecólogo Shauki Naime, Cybell enfrentó una infancia marcada por la rigidez y el castigo. En 1994, después de haber aplazado el tercer año de secundaria, sus padres la inscribieron en un instituto de educación para adultos con la esperanza de que enderezara su camino.
Por ese tiempo, pidió a su padre que le comprara un gato, pero él se negó. Decidida a tener la mascota, encontró un anuncio en el periódico donde se ofrecía un gato angora por 20.000 bolívares (118 dólares en ese momento). El vendedor era Miguel Tauil, quien manejaba un negocio de venta de animales de raza junto a su socio, Juan Carlos González.
Para poder pagar el gato, Cybell decidió robar tres cheques de su padre y falsificó su firma. Cuando logró su cometido, y llevó el gato a casa, le dijo a su familia que una amiga del instituto le había regalado el animal. Sin embargo, días después, su padre descubrió que le faltaban tres cheques, uno de ellos cobrado por el monto exacto de la transacción. Consciente de que su padre descubriría la verdad, intentó recuperar el cheque, pero Miguel y Juan Carlos se negaron a devolvérselo, lo que generó una fuerte desesperación en ella.
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Para intentar resolver la situación, Cybell contactó nuevamente a los vendedores y se hizo pasar por otra persona interesada en comprar cachorros de perro salchicha. Miguel la citó en su casa y el 13 de diciembre de 1994, Cybell tomó el arma de fuego de su padre y llegó en taxi a la urbanización Los Naranjos en Caracas.
Allí fue recibida por la madre de Miguel, quien la atendió con amabilidad. Posteriormente, junto a Miguel y Juan Carlos, se subieron a la camioneta del abogado con la excusa de buscar a la supuesta compradora en la garita de vigilancia.
En el trayecto, Cybell exigió nuevamente el cheque, pero al recibir una negativa, sacó el arma para intimidarlos. Se desató un forcejeo y, en el calor del momento, le disparó en la cabeza a Miguel. Luego, dirigió el arma hacia Juan Carlos, quien la miraba aterrado. «Perdóname, discúlpame, yo no soy mala, pero no te puedo dejar vivo porque tú viste todo», le dijo antes de matarlo también.
Tras el crimen, huyó en un taxi, pero varios testigos, incluidos los vigilantes de la urbanización, la vieron salir del lugar.
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ARRESTO DE LA JOVEN
Mientras la familia Naime viajaba de vacaciones a Estados Unidos, la Policía Técnica Judicial (PTJ) inició las investigaciones. Tras analizar el lugar del crimen y recolectar evidencia, los detectives descartaron la hipótesis del robo.
En enero de 1995, al regresar a Venezuela, el padre de Cybell descubrió una conexión entre el cheque robado y Miguel Tauil, por lo que llamó para reclamar por el cheque robado, a lo que le informaron que había muerto, pero se apresuraron a preguntarle si llamaba con respecto a la compra de algún animal. En ese momento Shauki recordó al gato de Cybell y preguntó si vendían gatos. Al escuchar la afirmación dedujo que Cybell había robado el cheque para comprar aquel gato.
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Gracias a esta llamada, descubrió que su hija lo había robado para comprar el gato. Paralelamente, la PTJ ya estaba tras su pista.
El 19 de enero de 1995, la policía irrumpió en casa de los Naime y detuvo a la familia.
Shauki le hizo saber a la policía que no era necesario el operativo ni la investigación porque él ya había «resuelto» lo de los cheques, pero su sorpresa fue cuando le aclararon que lo que se investigaba era un doble homicidio y que su hija Cybell era la principal sospechosa.
Cybell, con el rostro golpeado y un hematoma en el ojo izquierdo, confesó el crimen: «Tenía que matarlos porque mi papá me jodía».
La joven cumplió 11 años de prisión entre el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) y la cárcel de mujeres en el estado Guárico. En 2006, el juez Maikel Moreno le concedió libertad condicional y, en 2022, terminó de cumplir su condena, obteniendo la libertad absoluta. Se exilió en el Líbano, donde ha vivido desde entonces.