El presidente de EEUU, Donald Trump, ha propuesto al Congreso del país una legislación que busca prohibir y criminalizar los tratamientos de transición de género en menores de edad.
Según Trump, estas intervenciones, que incluyen tratamientos hormonales y cirugías, constituyen una «mutilación» y deben ser erradicadas.
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«Quiero que el Congreso apruebe una ley que prohíba y criminalice los cambios de sexo en niños», sostuvo el mandatario republicano durante su discurso.
Asimismo, presentó el caso de January Littlejohn, una madre convertida en activista antitrans, después de que su hija empezara a usar los pronombres ellos/ellas con el apoyo de su centro escolar.
«Historias como esta son la razón por la que, poco después de asumir el cargo, firmé una orden ejecutiva que prohíbe a las escuelas públicas adoctrinar a nuestros hijos con la ideología transgénero», siguió Trump.
También aseguró haber rubricado otra decisión presidencial «para cortar todos los fondos públicos a cualquier institución que se dedique a la mutilación sexual de nuestros jóvenes», añadió.
«Y ahora quiero que el Congreso apruebe una ley que prohíba y criminalice permanentemente los cambios de sexo en los niños, y que termine para siempre con la mentira de que hay niños atrapados en el cuerpo equivocado», reiteró.
Como era de esperarse, esta propuesta ha generado un intenso debate en el país, dividiendo opiniones entre quienes la consideran una medida de protección infantil y quienes la ven como una violación de los derechos de las personas transgénero.
«Es una gran mentira. Y nuestro mensaje para cada niño en EEUU es que ustedes son perfectos exactamente como Dios los creó», sentenció Trump.
