En un caso que ha conmocionado a la ciudad de Nueva York, el migrante guatemalteco Sebastián Zapeta-Calil fue acusado formalmente de asesinato en primer y segundo grado, así como de incendio provocado, tras prender fuego a una mujer en el metro.
El incidente ocurrió en la madrugada del 22 de diciembre en un vagón detenido en la estación Stillwell Avenue del tren F en Brooklyn.
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Según la fiscalía del distrito de Brooklyn, Zapeta-Calil, de 33 años, utilizó un encendedor para prender fuego a la ropa de la víctima, una mujer en situación de calle y con limitaciones de movilidad, mientras dormía.
Las imágenes de vigilancia mostraron a Zapeta-Calil sentado frente a la mujer antes de iniciar el fuego y posteriormente observando el incendio desde el andén.
La víctima sufrió lesiones térmicas e inhalación de humo. Su muerte la clasificaron como homicidio por la Oficina del Médico Forense de la ciudad.
El caso ha generado un intenso debate sobre la seguridad en el transporte público y la situación migratoria de Zapeta-Calil. Al hombre lo deportaron en 2018 tras ser detenido por la Patrulla Fronteriza en Arizona. Sin embargo, regresó ilegalmente al país en una fecha desconocida.
La policía de Nueva York comenzó la investigación bajo la hipótesis de un accidente, pero cambió la dirección de las pesquisas tras analizar las imágenes de vigilancia.
SOBRE EL PROCESO JUDICIAL
El próximo paso en el proceso judicial de Zapeta-Calil será el 7 de enero, cuando se espera su comparecencia ante el Tribunal Supremo del Condado de Kings.
Allí será instruido de los cargos formales presentados por el gran jurado. Hasta entonces, permanecerá detenido en la prisión de Rikers Island.
Las autoridades federales, por su parte, anunciaron que emitirán una solicitud para que sea entregado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Esto, una vez que el caso penal concluya.
