Un vuelo de American Airlines desde Austin, Texas, hacia Charlotte, Carolina del Norte (EEUU), se retrasó debido a una presunta amenaza de bomba.
El vuelo 2863, que debía despegar a la 1:42 p.m., fue detenido después de que la tripulación alertara a las autoridades sobre una actividad sospechosa relacionada con un punto de acceso WiFi a bordo.
LEA TAMBIÉN: CAOS EN LAS ALTURAS: ASISTENTE DE VUELO GOLPEÓ A HOMBRE QUE ATACÓ A PASAJERA ANTES DE DESPEGAR EN EEUU
Un pasajero de 63 años, Bruce Steen, quien estaba a bordo del avión, confirmó que un joven se acercó a una azafata para mostrarle algo en su tableta. Y, precisó, que el hecho ocurrió la semana pasada.
La azafata inmediatamente alertó a la cabina de mando. Luego, el piloto anunció que el vuelo regresaría a la puerta de embarque debido a un «problema administrativo».
En consecuencia, la tripulación informó el incidente al Departamento de Policía de Austin y al Departamento de Aviación.
Un teniente del Departamento de Policía subió al avión para evaluar la situación y advirtió a los pasajeros sobre la seriedad del asunto.
Asimismo, pidió a los pasajeros que levantaran la mano si estaban involucrados en el cambio del nombre del punto de acceso, en un intento por esclarecer si se trataba de una broma o una amenaza real.
Sin embargo, nadie levantó la mano y todos los pasajeros fueron evacuados y sometidos a revisión.
La Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) confirmó que tomaron muy en serio las amenazas potenciales.
Es por ello, que todos los pasajeros y su equipaje facturado fueron revisados nuevamente por las autoridades competentes.
Además, un perro especializado olfateó todo el equipaje mientras la policía inspeccionaba el compartimento superior del avión.
Tras una exhaustiva verificación sin hallazgos preocupantes, el Departamento de Policía autorizó finalmente al vuelo para continuar su trayecto.
El vuelo finalmente despegó alrededor de las 6:15 p. m., hora local, después de que se completara la revisión.
El Aeropuerto Internacional de Austin-Bergstrom comunicó que no hubo repercusiones importantes en sus operaciones ni en las actividades generales de American Airlines, aparte del vuelo retrasado que estuvo involucrado en el incidente.
Las investigaciones continúan en busca del responsable de la falsa alarma, mientras que las autoridades recuerdan la seriedad de los mensajes que se envían en espacios públicos, especialmente dentro de aviones comerciales.
