Trump se reunió con Netanyahu en su casa de Mar-a-Lago y habría una ‘razón’, según analistas

Luis Alfredo Ledezma
Por Luis Alfredo Ledezma 3 Min de Lectura
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El premier israelí, Benjamín Netanyahu, y el expresidente Donald Trump se reunieron y buscaron superar los altibajos en su relación en Mar-a-Lago, Florida (EEUU).  

De acuerdo con lo reseñado por medios locales, la reunión comenzó a las 12:00 del mediodía (hora local). 

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El encuentro cobra importancia, puesto que apenas hace dos años y medio Trump —en una entrevista con el periódico israelí ‘Haaretz’— dijo, refiriéndose a Netanyahu: «Que le den por el culo».  

Estaba claro que la relación entre los dos líderes del conservadurismo hebrero y estadounidense no se encontraban en su mejor momento. Y, puede, que no mejore sustancialmente luego de hoy.  

Sin embargo, la reconciliación parece haberse producido. Ambos podrían haber acordado olvidar sus desencuentros del pasado. 

La decisión de Trump de recibir a Netanyahu en Mar-a-Lago implicaría solo un movimiento en su plan geopolítico para Medio Oriente, según los analistas. 

De hecho, en el mismo posteo —en su propia red social— en el cual anunció su encuentro con el premier israelí, Trump publicó una carta de Mahmoud Abbas —titular de la Autoridad Palestina— que le envío tras el intento de asesinato en Pensilvania. 

“Estoy deseando ver a Bibi Netanyahu el viernes, ¡y aún más deseando lograr la paz en Oriente Medio!”, escribió Trump en su cuenta personal Truth Social.  

Y completó en letra gruesa sobre la carta del líder palestino: “Mahmoud, qué amable. Gracias. Todo irá bien. Te deseo lo mejor. Donald Trump”. 

Pero al margen del plan de Trump para el Medio Oriente. La reunión, según los medios, ha girado sobre la guerra en Gaza y el cese del fuego.

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TOUR ESTADOUNIDENSE  

La visita a la lujosa residencia de Mar-a-Lago ha sido la tercera parada del tour estadounidense de Netanyahu. Ya se ha reunido por separado con el presidente de EEUU, Joe Biden, y la vicepresenta —y virtual candidata demócrata— Kamala Harris.  

Antes pasó por un Congreso de EEUU que ovacionó al funcionario, pero con marcadas ausencias y multitudinarias protestas a las puertas del Capitolio.

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