El presidente de EEUU, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para declarar a los carteles mexicanos y al Tren de Aragua como «organizaciones terroristas extranjeras».
Esta medida, que ha sido objeto de debate durante años, busca combatir las actividades criminales de estos grupos que, según Trump, amenazan la seguridad del pueblo estadounidense y estabilidad del orden internacional en el hemisferio occidental.
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La decisión también incluye a la pandilla salvadoreña MS-13, conocida por su violencia extrema.
La designación de «organización terrorista» implica que estos grupos estarán sujetos a sanciones específicas y mecanismos de persecución establecidos por el Departamento de Estado.
Las empresas y ciudadanos estadounidenses tendrán prohibido proporcionar «apoyo material» a estas organizaciones, y cualquier violación de esta prohibición podría resultar en penas severas, incluyendo hasta 20 años de cárcel.
Esta medida también podría facilitar la cooperación internacional en la lucha contra estos grupos criminales.
Para el director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, Alberto Rojas, —citado por BioBio Chile— la orden firmada por Trump es una medida donde dichos grupos “quedan expuestos a una estrategia similar a la que Estados Unidos ha utilizado con grupos como el Estado islámico o Al Qaeda”.
«Es decir, operaciones de Fuerzas Especiales y el uso exhaustivo de drones con proyectiles con los cuales destruir campos de entrenamiento, bases o incluso eliminar a los principales cabecillas de esas organizaciones», precisó.
En tanto, el decreto podría cambiar la lucha contra la delincuencia, la cual el mandatario republicano ha atribuido en reiteradas oportunidades a la migración ilegal.
