«Quiere destruir el país y, con tiempo, el mundo», así de dura fue la descarga del actor Robert De Niro contra el expresidente de EEUU Donald Trump, en medio de su polémico juicio por falsificación de documentos.
«Las Torres Gemelas cayeron aquí (…) Juramos que no permitiríamos que los terroristas cambiaran nuestra forma de vida (…) Donald Trump quiere destruir la ciudad, el país y, con tiempo, el mundo», reiteró en una comparecencia de prensa.
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De esta manera, el artista se sumó al acto organizado por la campaña presidencial de Joe Biden a la entrada del tribunal de Nueva York, donde se juzga a Trump.
De Niro estuvo acompañado por varios agentes de Policía que frenaron el conocido como el Asalto al Capitolio, el cual fue protagonizado por seguidores de Trump el 6 de enero de 2021.
«Es necesario pararlo de una vez por todas (…) Si vuelve a la Casa Blanca desaparecerán nuestras libertades y garantías democráticas porque nunca se irá (de la Casa Blanca)», insistió De Niro.
Además, señaló no entender a quienes siguen a Trump, a quien catalogó de «mugriento estafador inmobiliario» que pasó a ser un «payaso» como candidato presidencial.
«Los neoyorquinos lo tolerábamos cuando no era más que otro mugriento estafador inmobiliario que se hacía pasar por un pez gordo, un Playboy de pacotilla que se abría camino en los tabloides», agregó.
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A las afueras de la corte de Manhattan donde se lleva a cabo el juicio contra Trump, el actor Robert De Niro expresó que la reelección de Trump amenazaría las libertades y la estructura del gobierno tal como se conoce, advirtiendo que una vez en el poder, Trump no… pic.twitter.com/JSqIA0HYLo
— UHN Plus (@UHN_Plus) May 28, 2024
SOBRE EL JUICIO
El juicio se centra en un reembolso que Trump le hizo a su exabogado personal y «reparador», Michael Cohen. El hombre declaró que le ordenaron pagarle a Stormy Daniels 130.000 dólares a cambio de su silencio sobre su supuesta aventura con Trump.
Los fiscales han descrito esto como un intento de «influir ilegalmente» en las elecciones de 2016.
Realizar este tipo de pagos en los Estados Unidos no constituyen un delito. No obstante, la Fiscalía alegó que Trump no declaró ese dinero como gasto de campaña, por lo que violó la legislación electoral estadounidense.
