Cedar Sarten, una mujer de 43 años y residente de Fairbanks, una ciudad de Alaska, llamó a su esposo para revelar con frialdad el crimen cometido en contra de su hijo de cinco años.
De acuerdo con el sitio Law&Crime, después de matar a su hijo, Sarten llamó al padre del niño para informarle que el menor estaba muerto.
“Por favor, no te asustes”, supuestamente le dijo. “Ya no tenemos un hijo”, agregó.
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Después de realizar la llamada, Sarten supuestamente intentó suicidarse cortándose el cuello, la cabeza y los antebrazos. La policía concluyó que sus heridas eran autoinfligidas y no encontraron indicios de un robo, que fue su principal coartada.
De acuerdo con el Anchorage Daily News, Sarten fue condenada en 2022 por imprudencia temeraria debido a un incidente en el hospital que involucró a su hijo.
Varios testigos afirmaron haber visto a la mujer tomar al niño, que tenía 16 meses en ese momento, y torcerle la cabeza.
En consecuencia, Sarten enfrenta cargos por asesinato en primer grado y permanece detenida con una fianza establecida en dos millones de dólares.
SOBRE LOS HECHOS
Según los documentos de acusación, Cedar Sarten llamó al 911 a las 10:05 a.m. del pasado 14 de octubre para informar que su hijo había sido herido y estaba «definitivamente muerto».
De acuerdo con los documentos judiciales, los socorristas hallaron a Robert Sarten sin vida en la cama.
Los agentes encontraron una pesa rusa ensangrentada y dos cuchillos, uno en la cama y otro en el suelo cercano. Además, había rastros de sangre en otras partes del apartamento.
Los resultados preliminares de la autopsia indicaron que Robert Sarten falleció debido a un traumatismo contundente en la cabeza y el cerebro. También presentaba múltiples lesiones postmortem compatibles con haber sido causadas por un objeto afilado.