Desalojaron hasta más de 250 solicitantes de asilo de los albergues de Nueva York durante las últimas semanas, debido a la aplicación de nuevas restricciones, específicamente a partir del pasado 27 de mayo.
Vale recordar, que la ciudad de Nueva York ya no está obligada legalmente a proporcionar viviendas a largo plazo a migrantes adultos, después de que el alcalde de la urbe, Eric Adams, anunciara que había llegado a un acuerdo con grupos de defensa de las personas sin hogar.
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El acuerdo, que no afecta a las familias, entró en vigor de inmediato en mayo y está previsto que se extienda mientras continúe la crisis migratoria, señaló Adams.
«La estipulación de hoy libera a la ciudad de Nueva York de ciertas obligaciones bajo el decreto Callahan durante este estado de emergencia declarado», se agregó en un comunicado.
“Permite a la ciudad gestionar la afluencia de recién llegados y proporcionar a los migrantes adultos 30 días de refugio sin la posibilidad de volver a solicitar refugio a menos de que el individuo haya demostrado que tiene algún tipo de circunstancia atenuante que requiere una breve cantidad de tiempo adicional en refugio, o haber recibido una adaptación razonable debido a una discapacidad”, se explicó en el texto.
En concreto, los migrantes sin hijos deberán salir de los hoteles, complejos de carpas y otras instalaciones operadas por la ciudad. Están obligados a encontrar otro tipo de alojamiento luego de 30 días o 60 días en el caso de los solicitantes de asilo de entre 18 y 23 años.
Las nuevas restricciones se implementaron después que el gobierno de Adams logró modificar en marzo la directriz de la ciudad de “derecho al albergue”. Se trata de una normativa particular de la urbe, la cual le requiere brindar alojamiento temporal a toda persona que lo solicite.