La lucha por crear la mejor inteligencia artificial (IA) se intensifica, luego de que el gigante tecnológico Google se rehúsa a perder terreno con OpenAI y su Chat GPT-4, que hasta este momento domina el mercado en la materia.
Aunque Google lanzó Bard, IA que imita al GPT, sus resultados no estaban ni de cerca a la altura de la tecnología de OpenAI.
No obstante, el gigante tecnológico no se dio por vencido y logró crear modelos de lenguaje cada vez más complejos, hasta que llegó el lanzamiento de Gemini.
Este nuevo programa ha logrado superar a la versión base del GPT-4 y se perfila hacia los primeros lugares de los rankings de rendimiento como una de las IA más potentes que existen en la actualidad.
FRACASO DE BARD Y NACIMIENTO DE GEMINI
Ante el fracaso de Bard, diseñada para cambiar por completo la forma de buscar en la web, Google lanzó al mercado recientemente sus nuevos modelos de inteligencia artificial llamados Gemini Nano, Gemini Pro y Gemini Ultra.
Estos han mostrado mejoras significativas sobre su modelo anterior y, a primera vista, han obtenido una gran ventaja. Esto se refleja en la plataforma lmsys.org, que clasifica los modelos de inteligencia artificial según su rendimiento.
En particular, Google Bard con Gemini Pro se encuentra actualmente en la segunda posición en el ranking de las IA más potentes, solamente superado por GPT-4 Turbo, la IA más poderosa del mercado.
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Sin embargo, esta carrera podría dar un giro. El éxito de Gemini Pro solo intensifica la curiosidad sobre Gemini Ultra, que aún no fue presentado y es el modelo más potente de la empresa.
Además, la atención también se centra en GPT-5 de OpenAI, con resultados muy esperados. Esto genera una auténtica carrera para ver quién lanzará primero su nueva IA.
Los expertos advierten que si OpenAI no introduce rápidamente un nuevo modelo, corre el riesgo de perder la ventaja que tiene actualmente, según reseña el diario Clarín.
META SE SUMA A LA COMPETENCIA DE LAS IA MÁS POTENTES
Meta también está desarrollando su propio modelo con el potencial de superar a GPT-4. Por lo tanto, esta competencia resultará en que los usuarios tengan mejores herramientas para su uso a diario.
Así, aunque hay modelos de código abierto, como es el caso de LLaMA 2 de Meta, nos encontramos con que los procesos de entrenamiento de la IA suelen ser bastante opacos y nos ofrecen un nivel bastante cuestionable de garantías a la hora de saber cómo y en qué sentido han sido entrenados. Esto hace que, inevitablemente, las IA enfrenten sesgos y problemas en su propia estructura.
En cualquier caso, se puede extraer claramente que el modelo de lenguaje Gemini Pro de Google consiguió hacer que su IA alcance el potencial necesario dentro de este mercado.
