La localidad de San Ramón de la Nueva Orán, en Argentina, vivió una curiosa historia este fin de semana, cuando un delincuente ingresó a robar en una iglesia, pero se quedó dormido y fue descubierto por el sacerdote.
Presuntamente, el hombre entró a la Catedral de Orán, en la provincia de Salta, a altas horas de la noche. El objetivo del delincuente era robar algunos objetos de valor dentro de la iglesia.
Sin embargo, las investigaciones indicaron que el delincuente estaba bajo los efectos de sustancias. En tal sentido, de un momento a otro se desplomó y se quedó dormido dentro de la iglesia con los objetos que tomó.
El padre Carlos Subelza entró a la iglesia y se encontró que “las puertas estaban abiertas”. Asimismo, explicó que “el candado forzado y las cosas revueltas” dentro del templo.
DETUVIERON AL DELINCUENTE
El religioso reconoció que se preocupó y decidió caminar con cautela dentro de la iglesia. No obstante, se tranquilizó cuando encontró al delincuente durmiendo plácidamente dentro del templo con el botín en sus brazos.
El padre Subelza llamó a la policía y se dirigieron a la iglesia para detener al sospechoso. De igual forma, entregaron nuevamente el botín al párroco para que pusiera los objetos en donde estaban originalmente, según el portal Salta News.
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“Eran cosas pequeñas. Suponemos que buscaba dinero”, dijo el padre, quien aclaró que solo hubo daños materiales. Por tanto, presumen que el delincuente era un adicto a las drogas que esperaba conseguir objetos para vender y comprar más estupefacientes.
