Un niño de 8 años perdió la vida el pasado lunes tras recibir un disparo accidental de su hermano mayor, de 10, en Houston, Texas. Ambos se habían quedado sin la supervisión de sus padres, quienes, según medios locales, acababan de llegar a los Estados Unidos procedentes de Venezuela.
Según fuentes policiales, el hecho ocurrió alrededor de las 3:00 p.m. en un apartamento en el vecindario Timber Creek Place de Houston.
El jefe del Departamento del Sheriff del Condado de Harris, Ed González, dijo a los periodistas que la tragedia tuvo lugar en la habitación individual del apartamento.
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El niño de 8 años estaba solo con sus dos hermanos mayores, de 10 y 13 años. El niño de 10 años, por otro lado, es quien supuestamente le disparó al pequeño por error mientras manejaba la escopeta.
Los organismos de seguridad están investigando si el arma ya estaba cargada o si el niño que efectuó los disparos la cargó.
La víctima falleció en el lugar de los hechos. Los otros dos hermanos resultaron ilesos.
Según los informes, la familia es de Venezuela y se acababa de mudar a la región de Houston, reseñó la televisión ABC-13. Los padres estaban en proceso de inscribir a los niños en la escuela.
