Una familia venezolana que partió desde el Aeropuerto Internacional Ángel Albino Corzo de Tuxtla Gutiérrez de México, con destino a Reynosa, Tamaulipas, fue secuestrada cuando iba a cruzar legalmente hacia EEUU gracias a la aprobación de la aplicación CBP One.
Familiares desde Venezuela relataron que los captores exigen un monto de ocho mil dólares por persona, incluidos tres menores de edad.
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A la familia venezolana la interceptaron en algún punto de Reynosa, conocida por ser un corredor migratorio. No obstante, también es infame por la actividad de grupos criminales que se aprovechan de migrantes en situación de vulnerabilidad.
De acuerdo a testimonios, secuestradores han hecho llamadas amenazantes a los familiares en Venezuela. Esto con el fin de exigir que los allegados paguen inmediatamente el dinero del rescate para garantizar la liberación y seguridad de los seres queridos.
«Tenemos miedo de que les hagan algo a los niños. Ellos solo querían un futuro mejor, y ahora sus vidas están en peligro», dijo entre lágrimas una tía de los secuestrados. Esta pidió mantenerse en el anonimato por temas de seguridad.
PIDEN INTERVENCIÓN DE LAS AUTORIDADES
En vista de ello, la familia de los secuestrados solicita la intervención de las autoridades mexicanas, tanto locales como federales, reseñó El Sol de Chiapas.
«No entendemos cómo puede pasar esto en un país que debería proteger a los migrantes. Pedimos a las autoridades que actúen rápido antes de que sea demasiado tarde», acotó uno de los familiares.
Dicho caso evidencia la vulnerabilidad de a la que se enfrentan los migrantes en su desplazamiento por México. Organizaciones de derechos humanos alertaron repetidamente sobre los riesgos a los que se enfrentan.
«Es desgarrador saber que familias completas, incluso con niños, están siendo utilizadas como mercancía por grupos criminales. Necesitamos que los gobiernos de México y Estados Unidos implementen medidas de protección más efectivas», mencionó un representante de una ONG que trabaja en la región fronteriza.
