El pasado martes, la tranquila comunidad de Les Pesquiès, en el sur de Francia, fue sacudida por el trágico hallazgo de los cuerpos de la pareja Andrew Searle, de 62 años, y su esposa Dawn, de 56. A Ambos lo encontraron sin vida en su hogar poco después de haber comprado dos billetes de lotería.
De acuerdo con los medios locales, la policía está investigando el caso como un posible homicidio, ya que las circunstancias de la muerte de la pareja son misteriosas y preocupantes.
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Andrew lo vieron por última vez comprando los billetes en una tabaquería local, donde parecía estar de buen humor.
Sin embargo, horas después, su cuerpo fue encontrado colgado en su casa, con una mordaza en la boca.
A Dawn la encontraron fuera de la vivienda, desnuda y con signos de un fuerte traumatismo craneoencefálico. Junto a su cuerpo, se encontraron varias joyas dispersas. Esto ha llevado a las autoridades a considerar la posibilidad de un robo que salió mal.
Las autoridades locales han comenzado una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas de la muerte de la pareja.
El fiscal de la causa, Nicolas Rigot-Muller, confirmó que las pistas siguen bajo investigación. Dijo que los resultados de las autopsias aún no se han dado a conocer.
Los vecinos han compartido detalles inquietantes sobre los días previos a la muerte de Andrew y Dawn, incluyendo una discusión agitada que Andrew tuvo por teléfono la noche anterior.
El alcalde de Villefranche-de-Rouergue, Jean-Sébastien Orcibal, descartó la idea de un robo y sostiene que se trata de un homicidio planificado.
La policía está explorando la posibilidad de que el asesinato esté relacionado con el pasado profesional de Andrew, quien fue un investigador financiero destacado en la lucha contra el crimen organizado.
