Las autoridades de Carolina del Norte en EEUU condenaron a 12 años de cárcel a una madrastra desalmada que obligó a su hijastro a vivir fuera de la casa en una jaula para perros.
Identificaron a la inescrupulosa como Sarah Starr, de 30 años de edad. La mujer se declaró culpable de abusar del niño, al cual en raras ocasiones le daba de comer mientras «vivía» fuera de la casa bajo temperaturas de 28 grados.
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JUEZ DEL CASO, HORRORIZADO
Richard Gottlieb, juez de la Corte Superior, se mostró abrumado por este caso. «Nunca he visto o experimentado algo tan horrible«, expresó. Su declaración coge más fuerza, sobre todo cuando hace hincapié que llegó a ver casos de «asesinatos y violaciones».
«Como padre, estoy horrorizado. Estoy sin palabras. Esto me perseguirá por el resto de mi carrera judicial», añadió el magistrado en pleno juicio.
No conforme, la madrastra sin escrúpulos le aplicaba otros abusos al pobre pequeño. Además de alimentarlo poco, le echaba agua en la cara. Cuando por fin le daba comida, le colocaba mucho picante para «castigarlo».
Los agentes detuvieron a la retorcida mujer en octubre pasado junto a su tía y padre del niño.
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De acuerdo a documentos judiciales, en una ocasión Starr tomó a su hijastro por la cabeza, se la haló hacia atrás y le arrojó agua.
La mujer se declaró culpable de tres cargos graves por abuso infantil negligente, infligiendo daños mentales y emocionales importantes. También de dos delitos por abuso infantil que consta de lesiones físicas graves.
Según el New York Post, servicios sociales se llevaron de la casa al niño, a un bebé de cuatro años y dos infantes más.
La tía de Starr también fue condenada a siete años de cárcel, mientras que aún no está claro el caso del padre del pequeño.
