Un juez de California asesinó a tiros a su esposa mientras estaba borracho y después de cometer el crimen, envió un mensaje al personal del trabajo avisando que faltaría al día siguiente porque estaría en prisión.
«Simplemente lo perdí. Acabo de dispararle a mi esposa. No estaré mañana. Estaré bajo custodia. Lo siento mucho«, indicó el magistrado de la Corte Superior del Condado de Orange, identificado como Jeffrey Ferguson.
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El hombre de 72 años mandó el avisó al secretario de la corte y al sheriff tras asesinar a Sheryl, de 65 años, en Anaheim Hills.
CÓMO OCURRIÓ EL CRIMEN
Debido a esto, los fiscales del condado de Orange acusaron a Ferguson de asesinato con mejoras vinculadas con armas. Asimismo, revelaron más detalles del crimen y lo que llevó al asesinato.
Todo comenzó cuando el matrimonio discutía en plena cena en un restaurante el 3 de agosto. Una vez llegaron a casa, siguieron peleando y fue allí cuando Sheryl retó a su marido.
«¿Por qué no me apuntas con un arma de verdad?«, le dijo a su esposo. En seguida, este sacó un arma de la funda y le disparó en el pecho.
Ante esto, el hijo del juez denunció al 911 el tiroteo. Relató que su papá estuvo bebiendo mucho licor y le disparó a su mamá, reseñó New York Post.
Ferguson también llamó a la policía, pero cuando le preguntaron si él propinó los impactos de bala, dijo que no quería hablar sobre el crimen.
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«Oh, hombre, no puedo creer que hice esto», comentó a los agentes.
Al sujeto lo arrestaron, pero lo liberaron al día siguiente tras pagar una fianza de un millón de dólares. Sin embargo, los fiscales del condado buscan más condiciones para su fianza, pues poseía un paquete de casi 50 armas y aunque todo estaba legal, sugieren que esto representaría un riesgo para la seguridad ciudadana.
