Organismos de seguridad de Chile detuvieron a una mujer por haber asesinado a su propio hijo cuadripléjico el pasado 16 de enero en Santiago por estar «aburrida» de cuidarlo.
Sonia del Carmen Paillao Calfucura, de 51 años, desconectó el respirador de su hijo, Marco Antonio Cantillana Paillao, un joven de 28 años, que dependía de asistencias para sobrevivir.
Leer Más
El caso comenzó cuando testigos aseguraron haber visto a Sonia desconectar la máquina que mantenía con vida a Marco Antonio. Según los relatos, la madre confesó estar “cansada” de cuidar a su hijo y expresó su deseo de que este descansara en paz.
Marco Antonio quedó discapacitado en diciembre de 2018 tras recibir un disparo en medio de un tiroteo el día de su cumpleaños. Desde entonces, su vida dependía de cuidados permanentes y del uso de un respirador artificial. Sonia había recuperado la custodia de su hijo ese mismo día, luego de que este estuviera bajo el cuidado de una amiga mientras ella cumplía una condena por cultivo de marihuana.
De acuerdo con las declaraciones de un testigo clave, Sonia habría manifestado su agotamiento emocional y físico antes de desconectar el respirador de su hijo.
“Estoy cansada, no doy más. No soy capaz de seguir cuidándolo, quiero que descanse. Estoy aburrida de cuidarlo porque no puedo hacer mi vida tranquila”, le dijo la mujer al testigo la noche del crimen.
LEA TAMBIÉN: ECUADOR DECLARÓ AL TREN DE ARAGUA COMO GRUPO TERRORISTA: «SON UNA AMENAZA PARA LA POBLACIÓN»
El testigo relató que, tras ingresar a su vivienda, la mujer se acercó a Marco Antonio, lo besó en la frente y manipuló las máquinas que lo mantenían con vida. Posteriormente, el testigo observó cómo el joven comenzó a convulsionar y buscó intervenir, pero Sonia se lo impidió de manera violenta, reseñó Todo Noticias.
Un acompañante de Sonia, un hombre de nacionalidad venezolana, confirmó detalles del incidente y declaró que la mujer había consumido alcohol esa noche. También mencionó que ella habría golpeado a Marco en varias ocasiones antes de desconectarlo.
Durante la investigación, la Fiscalía Metropolitana Sur presentó audios enviados por Sonia a una amiga de Marco Antonio, en los que confesaba el crimen. “Desconecté a Marco. Dime cómo chucha tengo que hacerlo, porque yo no estoy capacitada para cuidarlo”, decía en uno de los mensajes. En otro, agregó: “Yo voy a matarlo. Tú sabes que yo estoy enferma”.
Estos audios, junto con los testimonios de los testigos, llevaron a las autoridades a formalizar la acusación por parricidio, un delito contemplado en el Código Penal chileno para casos de homicidio entre familiares directos.
Sonia del Carmen Paillao Calfucura permanecerá en prisión preventiva mientras se desarrolla la investigación, que tendrá un plazo inicial de 180 días.
