La administración del presidente de EEUU, Donald Trump, inició la deportación de migrantes utilizando aviones militares, una medida que ha generado controversia y preocupación en todo el país.
De acuerdo con medios locales, este jueves, 23 de enero, dos aviones militares despegaron desde la base aérea de Biggs en El Paso, Texas, con destino a Guatemala, llevando a bordo aproximadamente 80 personas cada uno.
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Esta acción forma parte de una serie de medidas ejecutivas firmadas por Trump. Todo con el propósito de acelerar el proceso de deportación y reforzar la seguridad en la frontera sur de EEUU.
La Casa Blanca difundió imágenes de los migrantes esposados y alineados antes de abordar los aviones. El objetivo es enviar un mensaje claro sobre las consecuencias de ingresar ilegalmente al país.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró este viernes que estas deportaciones son una respuesta a la promesa de campaña de Trump de llevar a cabo la mayor operación de expulsión masiva de extranjeros en la historia del país.
Sin embargo, esta medida ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos y defensores de los migrantes, quienes argumentan que el uso de aviones militares para deportaciones es inhumano y excesivo.
El gobierno de Trump ha justificado el uso de aviones militares citando la necesidad de una respuesta rápida y efectiva ante la crisis migratoria en la frontera sur.
Además, el Pentágono ha anunciado que se enviarán más tropas a la frontera, incluidas unidades de élite de la división Aerotransportada 82 del Ejército, para apoyar las operaciones de seguridad y deportación.
