Rusbelys Robles, una migrante venezolana que lleva año y medio en Estados Unidos, perdió 3.000 dólares cuando buscaba regularizar su estatus migratorio. Se trató de una estafa organizada desde una cárcel venezolana.
Robles relató a Univisión que un abogado, que se identificó como Gustavo Cortez Osco, le ofreció tramitar su residencia en Estados Unidos. Aseguró que podía ayudar con permisos de trabajo, asilos y residencias permanentes.
La joven estaba todavía esperando por la aprobación de su solicitud de asilo, pero fue convencida por Cortez de que podría obtener residencia permanente. El estafador le aseguró que sus trámites ya estaban avanzados.
🇺🇸🇻🇪 | ¡ESTAFA REVELADA!
Un delincuente desde la cárcel de Tocuyito en Venezuela robó miles de dólares a migrantes en EE. UU. mediante una falsa Corte de inmigración.
Se hacía pasar por abogado y organizaba audiencias falsas para engañar a sus víctimas.pic.twitter.com/k6ZGDNUOTZ
— UHN PLUS (@UHN_Plus) September 17, 2024
Para convencer a Robles, le mostró documentos falsificados con sellos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis). Además, organizó falsas audiencias virtuales en donde las víctimas hablaban con supuestos jueces de inmigración.
ROBLES PERDIÓ MILES DE DÓLARES
La víctima relató que el estafador pedía pagos de entre 300 hasta los 1.000 dólares por cada una de las «buenas noticias». Incluso, le cobró 250 dólares adicionales por tener la audiencia con un juez que hablara español.
En la falsa audiencia, se podía ver una bandera estadounidense y un escudo del Departamento de Justicia. Además, el juez, que era un cómplice del estafador, le hizo preguntas típicas de los exámenes de ciudadanía.
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Robles confió ciegamente en el «abogado» y le pagó hasta 3.365 dólares, que pudo reunir limpiando casas y pidiendo préstamos. «Todo lo que hacía se lo daba», lamentó la joven, quien todavía no ha visto cambios en su situación migratoria.
La migrante presentó una denuncia y pudo conocer que el supuesto abogado estaba detenido en la cárcel de Tocuyito, en el estado Carabobo. Tendría una condena por homicidio, extorsión y lavado de dinero.
Sin embargo, se desconoce la fecha exacta en la que fue estafada la mujer.
