Efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), capturaron a un depravado en el municipio Chacao del estado Miranda, el cual vendía pornografía infantil y no conforme, la distribuía en dos sitios web los cuales administraba.
El director del cuerpo de seguridad, Douglas Rico, indicó que se le acusa de exhibición y comercialización de contenido sexual de menores.
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«En pro del fortalecimiento de los vértices 2, 6 y 11 de la Gran Misión Cuadrantes de Paz, la Policía Científica ha creado estrategias efectivas con el objeto de seguir minimizando en tiempo real, todo tipo de delito que ponga en riesgo a nuestra población venezolana. Sabuesos de la División de Investigaciones de Delitos Informáticos, realizaron la detención de un hombre por exhibición y comercialización de pornografía infantil», explicó en su cuenta de Instagram.
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Detalló Rico que tras un exhaustivo trabajo de campo y análisis informáticos, se ubicó al sujeto. Es un hombre de 25 años, cuyo nombre no se reveló, únicamente sus siglas: J.J.R.M.
«Se dedicaba a administrar dos páginas webs donde se visualiza contenido para adultos», añadió. Dijo que en ambos portales también se encontraba pornografía de niñas y jóvenes, «lucrándose de manera ilícita».
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Asimismo, añadió que la aprehensión del delincuente se dio en la avenida Francisco de Miranda, urbanización El Rosal. Al momento de la captura, se le decomisó un teléfono celular.
Por último, resaltó que el hombre quedó a la orden de la Fiscalía 79º del Ministerio Público.
OTRO REPUDIABLE CASO DE PORNOGRAFÍA INFANTIL
La semana pasada, funcionarios de la Brigada de Respuesta Inmediata Motorizada (BRIEM) detuvieron a Javier Oswaldo Rangel López, de 35 años, el cual captaba a menores de edad para grabar videos sexuales y después venderlos a 200 dólares cada uno.
El arresto se llevó a cabo en las cercanías del terminal de pasajeros de la parroquia Catia La Mar. Tuvo lugar después que los padres de dos muchachas de 13 y 14 años denunciaran lo ocurrido ante Seguridad Ciudadana.
La investigación arrojó que Rangel, residente de Carabelleda, ejecutaba sus delitos en el sector de Mamo, municipio Vargas. Allí, el hombre se reunía con las inocentes para después grabarlas y tomarles fotos manteniendo relaciones sexuales a cambio de dinero.
Asimismo, se supo que el desalmado rondaba los liceos Fernando Toro y Evelia Avilán Pimentel, de Maiquetía ambos, para cazar a menores de edad.
Luego, una vez tuviera los metrajes, los vendía a 200 dólares por medio de redes sociales y páginas web.
