Pedro Sánchez fue reelecto como presidente del gobierno de España tras días de protestas

Carlos Ramiro Chacín
Por Carlos Ramiro Chacín 3 Min de Lectura
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El Congreso de España reeligió este jueves, 16 de noviembre, a Pedro Sánchez como presidente del gobierno después de que llegara un polémico acuerdo de amnistía con los partidos separatistas catalanes.

Sánchez consiguió 179 votos a favor, tres más de los 176 necesarios para formar gobierno en la primera votación. Por su parte, recibió 171 votos en contra, procedentes del Partido Popular (137), Vox (33) y Unión del Pueblo Navarro (1).

Este nuevo gobierno de Sánchez cuenta con el voto a favor de su propio Partido Socialista Obrero (PSOE), la coalición Sumar y los partidos independentistas y regionalistas catalanes, vascos, gallegos y canarios.

Ahora la presidenta del Congreso, Francina Armengol, comunicará al rey Felipe VI el resultado de la votación de investidura. En tal sentido, el jefe de Estado encabezará este viernes el acto en el que Sánchez jurará para ser presidente por tercera vez.

PROTESTAS CONTRA SÁNCHEZ

Mientras que el Congreso hacía la votación de investidura, más de 1.000 manifestantes se congregaron frente a la sede del PSOE en Madrid. La protesta se extendió hasta la noche de este jueves (hora española).

Manifestantes llevaron muñecas hinchables y banderas ante la sede del PSOE, en Madrid. Foto: Europa Press

Los manifestantes exigen que no se aplique la amnistía que propuso Sánchez para los separatistas. Sin embargo, ya varios también demandan la renuncia del presidente socialista y hasta alertan de una violación de la división de poderes.

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Algunos manifestantes dicen que Sánchez rompió la ley con el acuerdo con los separatistas. Foto: cortesía

Tras varios meses de negociaciones, Sánchez llegó a un acuerdo para su tercera investidura. Consiguió el apoyo de los partidos catalanes Esquerra Republicana y Junts per Catalunya, pero bajo la condición de la amnistía.

Asimismo, Sánchez hizo otras concesiones a los partidos que lo apoyaron, como la reducción de la jornada laboral, la «búsqueda de soluciones» a la cuestión catalana y la condonación total o parcial de la deuda de varias comunidades autónomas.

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